Todo está en el ánimo. Muchas personas tienen una linda casa, aseada, bien aromada, tanto que uno se refleja en el piso, pero….en la mencionada situación se escapa algo, y ese algo son las “cortinas de baño”.
Las “cortinas de baño” son esos detalles que no se tienen en cuenta, dado a que es eso, un detalle, pero sabemos que son los detalles los que marcan la diferencia. Ampliemos más…
Una persona puede arreglar su casa ponerla “patas para arriba” limpiarla a fondo, acomodarla, cambiar todos los muebles de lugar, pero….las cortinas siguen estando ahí; la persona incluso puede hasta cambiarla o lavarla (el cobertor interno, también cambiarlo), pero muchos cambian de hecho, todas las cortinas pero….se olvidan de otro pequeño detalle, y que son los aros, ganchos o argollas de dichas cortinas que seguro pueden estar oxidados, si son de metal o rotos de ser de plásticos. El pasado sigue estando ahí, la persona podrá limpiar toda la cortina y hasta cambiarle los colores”;
Pero si hay algo que todavía la ata al pasado, como podrá encarar ella el futuro? “No se puede querer caminar hacia adelante mirando hacia atrás”. La solución: tirar toda la cortina, tirar ese pasado renovarse (Es como estar contento porque tiene cordones nuevos en una zapatilla ya vieja) a cambiarla y listo!!!
“Todo
está en nuestro ánimo, y no en nuestras ganas o en nuestro sentir, la Fe es mucho
más fuerte y Fe es certeza”.
Si
quereres cambiar las cortinas de tu baño en tu fe, hacelo hoy mismo, sin
sentimientos, y creé que todo va a cambiar y nuevas cortinas tendrás.
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